domingo, 8 de mayo de 2016

Demasiado e insuficiente

Pablo:
Para darte el gusto nunca escribiré el libro que nunca escribiré. No me hace falta. Lo que podía escribir en él he preferido vivirlo. Era un buen título: El libro que nunca escribirás. Pero demasiado metaliterario. Hubiera preferido que se llamara como este blog. Quizá los editores hubieran encontrado un título mejor, que para eso están. Pero, ¿quién quiere escribir un libro que nadie leerá? Yo no. O a lo mejor ya me ha leído demasiada gente, demasiadas personas han compartido mi vida, se han reído de mí o conmigo. Siempre hay un demasiado. Y nunca un suficiente.
Es la primera vez que digo tu nombre aunque todo el mundo sabe quién eres, siempre lo ha sabido. Todos y todas lo han sabido, menos tú, que lo has querido ignorar. Has querido ignorar los gestos y te has quedado con las palabras, los improperios, la ira. Nunca he sido suficiente para ti, y siempre te he sobrepasado.
Llueve. Solo un poco. Como siempre. Demasiado, como de costumbre.