lunes, 31 de marzo de 2014

Carta

Escribo en caliente, con las lágrimas aún recorriendo las mejillas. Perdona las faltas, seguro que las habrá, pero es que no tengo ganas ni de repasar lo que escribo. Nunca nadie ha tenido la virtud de empequeñecerme como tú has hecho hoy. Nunca. Y sé que la culpa es mía por dejarme empequeñecer. Sé que soy una mujer genial, así con todas las letras, lo sé. Soy fuerte, siempre he sabido hacer frente a lo que la vida me ha deparado y tengo la suerte de tener grandes amigos que son mi apoyo en los buenos y los malos momentos. Todo eso lo sé. Sé que siempre te gustó que fuera alguien inteligente, con quien hablar de cualquier cosa, con aspiraciones en la vida, aspiraciones que no siempre he podido satisfacer. Pero aun así, no me has considerado nunca una fracasada.
Pero he fracasado. He fracasadoo estrepitosamente. Hace años que cometí un error. Nunca creí que fuera un error seguir lo que el corazón te dicta. Pero he fracasado. Porque tú me has hecho fracasar. Siempre pensé que cuando uno quiere algo o quiere a alguien, tiene que luchar por ello con todas las consecuencias. Y siempre lo he hecho. Me alejé, me fui, lo di todo, me volví cuando no estabas seguro, lo volví a dejar todo, volví a poner mi vida patas arriba, patas abajo. Lo he hecho todo. Y he fracasado. Porque me has hecho fracasar. Y la culpa es mía por fijarme objetivos imposibles. No te culpo. No merece la pena buscar culpables. En todo caso, la culpa es mía por quererte.

No me olvides. Y si lo haces, recuerda de vez en cuando que hubo alguien que te amó tanto que te dejó ir.

sábado, 8 de marzo de 2014

La vida en venta

La vida aún en cajas medio vacías. Vendiendo la vida. Las aficiones. Los trastos. 

Volver al empezar. 

La vida en maletas llenas de ropa arrugada, vieja. Quizá algún día las vacíe. 

Confío.

Pronto hasta mis libros, polvorientos, estarán en un estante.

Lucho. 

Me vendo la vida, para tener mi lugar.

http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Box.agr.jpg







 


martes, 4 de marzo de 2014

Rendición

Me he rendido. Tres años después me he rendido. Sí. Ese es el problema. Me he rendido. No hay ilusión, ni ganas, ni motivación. Me he rendido. Los que bien me conocen dirán que no solo es culpa mía, que he seguido los designios del corazón equivocadamente, que no solo es responsabilidad mía. Pero me he rendido. No hay pasión. Únicamente me dejo llevar por el temporal que nunca arrecia, que siempre azota las costas de mi ser que vive en una ciclogénesis explosiva eterna. Lluvia y viento, y más lluvia y más viento. Nada más que hacer. Me he rendido.
http://www.tiempo.com/ram/39000/lo-que-realmente-explota-en-una-ciclogenesis-explosiva/