Ya sé dónde descansarás.
Ya sé dónde debes estar. Dónde debes permanecer para que pueda
verte cuando quiera. Es un lugar precioso, de aguas calmadas y vistas
increíbles, cerca de donde pasaste casi toda tu vida. Un paraje
lleno de vida, de personas que nunca te dejaran a solas, y de
momentos ideales de soledad. Cuando esté preparada te dejaré ir
ahí. Y tendré, por fin, un lugar al que regresar pensando que
estarás bien, que estarás en paz.
Mama, estarás tan bien...
estarás tan bien como yo. Tengo mis instantes de debilidad. El duelo
que vuelve. Pero tengo ganas de seguir en pie, presentando batalla.
Tengo hambre de vida. De alzar el vuelo. De renovarme, reconvertirme,
de que salgan las cosas como han de salir: Bien. Le debo todo a mis
amigos, mama. Estarías orgullosa de ellos. Estoy orgullosa de ellos.
No sabes lo arropada que me siento. Nunca les podré devolver todo el
amor que sienten.

No hay comentarios:
Publicar un comentario