viernes, 27 de junio de 2014

Patatas fritas

Un día llegará en el que me dirás que no me vaya. Cuando llegue ese día, yo te diré que es demasiado tarde para quedarme. Porque habrás desaprovechado todas las oportunidades que te ha dado la vida para tenerme contigo. Y yo entonces seré feliz. Porque por fin podré formar una familia con alguien que me quiera, con alguien que realmente sepa lo que es el amor. Con alguien que me valore por lo que soy, no por lo que quiere que sea. Porque si no te gusta como soy no hay razón para mentirme, para volver a ilusionarme para luego desaparecer. Si no soy lo que buscas solo hay que decirlo. Solo soy lo que buscas cuando no encuentras nada más. Sigo siendo el segundo y tercer plato y un gran postre. El mejor postre que has podido probar. Pero yo merezco ser el plato principal, el segundo y el postre, el menú entero. Y de eso te das cuenta en cuanto me voy. En cuanto no aparezco. Desaparezco de nuevo, para ofrecer mi menú a quien sepa valorarlo, a quien sepa degustar los matices de mis diversos sabores, el picante, el dulce, el salado, incluso el amargo. En mi restaurante ya no cabes. Ejerzo el derecho de admisión. Fuera de mi restaurante. Vete a comer al bar de carretera. Mi menú no está a tu alcance. Aunque no sé de qué me sorprendo: te conformas con un plato de patatas fritas, con el menú infantil.
http://www.lasprovincias.es/20130107/mas-actualidad/sociedad/polemica-origen-patata-frita-201301071035.html



No hay comentarios:

Publicar un comentario