Creo que
se me han acabado los temas. Me pasa muchas veces, cuando estoy en
aquel periodo de espera (me niego a escribir standby) en el que no
pasa absolutamente nada. Nada en absoluto. No hay nada (que no quiere
decir que haya algo porque la doble negación no es una afirmación).
Días
tranquilos, anécdotas triviales, del trabajo a casa de casa al
trabajo, como mucho salir a pasear, hacer algo de deporte (en los
días festivos, si no me da por dormir), limpiar, cocinar si tengo
tiempo e ingredientes (que no es habitual dada la escasez), leer tres
páginas del libro que me he obligado a terminar, escuchar algo de
música para no oír el griterío y ya está. Nada más.
No diré
que eche de menos los altibajos pero algo de emoción no estaría
mal. Así que para no aburrir a las piedras, dejo esto por hoy, entre
muchos paréntesis.
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