Hoy me voy a poner seria y
voy a dejar a un lado sentimientos, emociones, y blablabla. Hoy emito
un comunicado. La idea no es mía, es de la escritora Lucía
Etxebarria, que tras perder el trabajo de columnista en La Vanguardia
expuso su situación. Unos la encontraron ridícula y victimista,
porque mencionaba el dinero que le costaba su asistenta. Otros
empatizaron con ella y la animaron a no desfallecer. Su comunicado está publicado aquí.
Así que, aunque sé que
no soy Lucía Etxebarria, es posible que el siguiente discurso
suscite opiniones encontradas, como el de la premio Planeta. Allá
voy:
Mi situación empieza a
ser extrema. Económicamente hablando. En el plano emocional estoy
tranquila y eso ayuda a no creerme una mártir. Me queda exactamente una cifra de dos dígitos en la cuenta corriente. Me diréis que no me hubiera gastado
100 en un viaje interior a Oviedo, y tendréis razón. Pero de ese
viaje surgió la necesaria decisión de que no podía estar quieta viéndolas
venir y no podia continuar confundiendo sentimientos, el amor con el agradecimiento concretamente. A veces hay que encontrar
la soledad lejos de tu entorno para tener una visión más objetiva
de las cosas. La decisión cómoda era la de seguir igual, como si no
pasara nada. Pero sé que al final, todo se iría al traste. He de
decir que la persona con la que convivo es tan bondadosa y generosa que sigue
permitiendo que tenga un techo en el que cobijarme y algo que echarme
a la boca. Pero esta situación no puede continuar por mucho tiempo.
Porque él necesita su espacio.
Mis proyectos no avanzan
demasiado y he pensado en nuevas alternativas, espero que
fructíferas. Son mi válvula de escape y de salvación. Al menos lo
habré intentado. Además, sigo intentando trabajar en puestos que
nada tienen que ver con mi sector, e incluso he pensado en hacerme chica
de compañía (permitidme la licencia sarcástica).
Todo esto no es para
generar una oleada de lástima. Solo quería exponer la situación
por la que algunos atravesamos. No es cómodo de leer y menos de
escribir. No es fácil explicar a los que te quieren que estás en
una situación límite. Solo pido que si sabéis de algo que me pueda
generar ingresos, ni que sean mínimos, me lo digáis.
Etxebarria terminaba su
comunicado diciendo que le avergonzaba ser española (porque la
piratería está implícitamente permitida y eso repercute en sus
mengüantes ingresos y etc). Yo no me avergüenzo de eso, España no
es mi problema. El problema he sido yo que no he sabido reciclarme,
he dejado pasar oportunidades. Así que es posible que me avergüence
de mí misma. Pero he intentado hacerlo lo mejor que he sabido, tomando las decisiones que me han parecido acertadas en cada momento. Quizás erróneas, pero ¿quién no se ha equivocado alguna vez?
PD: Este blog permanecerá
en pausa durante un tiempo. Necesito centrarme de una vez. Cuando
tenga un momento y las ganas, seguiré con él. Gracias por haberme
acompañado todo este tiempo.
He tenido la brillante idea de decir hasta luego. La imagen corresponde al concierto de Muse del 7 de junio en Barcelona. Y sí, es mía. Se nota, ¿verdad? |
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