miércoles, 28 de enero de 2015

Dragones

Esperar la llamada que te confirme que aún puedes soñar con volver a tener anhelos, aspiraciones.

Aguardar a que llegue el aviso de correos para que puedas recoger lo poco que dejaste atrás en un rincón de la geografía que no piensas volver a pisar de forma consciente porque la RAE dice que el adverbio derivado terminado en -mente no existe y ya me dirás qué narices piensan los académicos de la RAE.

Permanecer quieto observando como todo avanza mientras tú confías en que a la mierda, no tengo ganas de escribir y no sé qué estoy haciendo y escribir por escribir carece de sentido y no es la primera vez que me bloqueo sin saber qué decir y algo presagiaba la tontería del adverbio y me queman las orejas y siento una sensación de ahogo que solo la ebastina puede calmar así que menos chorradas como él las llamaba y a cuidarse e irse a la cama a leer uno de los libros que tienes a medias (que ahora son dos) y a soñar con la canción de O-zone como hace unos días que ya me dirás por qué sueñas con ese grupo rumano del numa numa yei que tiene delito que aparezca tan claramente en tus sueños porque no entraste en la fase REM y estuviste pocas horas en la cama en un estado de duermevela extraño viviendo en lugares que ni has visitado y despertándote cada media hora y eso que no tenías nada que hacer por la mañana que perturbara tus horas de descanso. Y ha venido el técnico del ascensor que siempre llama a tu puerta cuando se estropea que es bastante habitual que falle una vez recuerdas una vez tuviste que calmar a una vecina que se había quedado encerrada en ese ascensor de la muerte que al menos no tiene un hueco para los ataúdes como aquel de Barcelona que te daba escalofríos cada vez que subías y suerte que ya no subirás más en él y además lo han cambiado porque era verdaderamente desagradable.
Captura de Youtube: Dragostea Din Tei

No hay comentarios:

Publicar un comentario