Eternamente suya

Estimadísima Fátima Báñez,

Tengo 33 años, voy para los 34. Hace ya dos años que estoy en paro. Dirá que es culpa mía, que no supe espabilarme lo suficiente. Quizás tenga razón. Uno se dedica a hacer viajes a Costa Rica, Cancún y Togo mientras cobra la prestación por desempleo, bebiéndosela con las caipirinhas y comiéndosela con frijoles. Dirá que debía haber exportado mi cebebro (que no fugado) a algún país más próspero, e incluso me recriminará que no me haya autoempleado, teniendo en cuenta las facilidades financieras con que contamos todos los españoles, sumadas a las grandísimas ventajas fiscales que nuestro queridísimo gobierno nos ofrece. Tiene usted razón. Soy una perezosa. No he hecho ni una entrevista de trabajo de menor cualificación al que venía desempeñando durante más de 10 años. Una es muy suya y no quiere trabajar en un Mercadona cualquiera cuando puede hacerlo en un gabinete de prensa enchufada por el político de turno. Tiene usted toda la razón del mundo, no me merezco el aire que respiro porque he estado viviendo a costa de la teta del gobierno y ahora que se ha terminado, con muchísima más razón, me ha denegado un cuantioso subsidio (mal llamado PLAN PREPARA) porque ya tengo suficiente con vivir ahora de la teta de mi madre cancerosa.

Le pido todo el perdón del mundo por no haber dejado nunca de pagar impuestos, incluso multas de tráfico. Le pido todo el perdón del mundo por haber estado trabajado en algo que me gustaba y para lo que me preparé debidamente. Siento aún más haber podido estudiar en la universidad (válgame Dios, qué ocurrencia) siendo hija de padres de clase baja separados y pagándome las matrículas con becas (y por tanto, no permitiéndome el lujo de suspender ni una sola asignatura). Siento mucho haber seguido preparándome intelectualmente y haber empezado otra carrera, pagada esta vez con dinero de mi bolsillo y a precio de oro, porque el saber no ocupa lugar, pero sí cuesta más dinero si ya sabes algo previamente. Siento también haber perdido mi tiempo en paro pagándome cursos de reciclaje y formación que el tan querido Servicio de Empleo Público Estatal no ofrece, puesto que, con toda la razón del mundo, resulta vano ofertar cursos de interés, más allá de la formación para la hostelería o la soldadura.

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Y tras el perdón, le conmino a castigarme un poco más. Después de denegarme el PLAN PREPARA y de no poder obtener ningún otro subsidio porque, por favor, no se me ocurrió tener hijos mientras estaba en el paro para cobrar más de la prestación (eso no se ha dado nunca, qué ideas), le doy diversas ideas: podría bajarle un poco más la pensión de viudedad que cobra mi madre, porque con 347 euros uno se da unos lujos que España ahora no se puede permitir. Es más, le pediría que también le retirara su prestación por desempleo, esa a la que tuvo que recurrir porque le faltaban 77 días de cotización para poder obtener la pensión por jubilación. Esos 580 euros facilitan que cada fin de semana queme el dinero en fiestas llenas de alcohol, drogas y sexo descontrolado. A parte, le invito a que el dinero que se ha ahorrado conmigo, se lo dé a la pobre concejala del PP de Palencia que tuvo que devolver su PLAN PREPARA porque algún desalmado denunció que no le correspondía dicha ayuda porque tenía ingresos cercanos a los 1.200 euros mensuales en dietas y otros conceptos. Cómo está el país, estimada Ministra, cómo lo dejó Zapatero, y qué bien lo está haciendo usted, que forma parte del excelente equipo de profesionales que apoyan a nuestro queridísimo, amadísimo, excelentísimo Presidente, don Mariano Rajoy.

Para finalizar esta humilde misiva, solo me queda decirle que tiene usted mi cuerpo a su disposición, puede usted (o su marido) disponer de él a su libre albedrío. Puede violarme hasta la extenuación o donarlo a la ciencia para que con él testen nuevos medicamentos o lociones de juventud de las que utilizan sus amigas para estar tan lozanas y guapas a su edad. Soy suya, querida Fátima Báñez.

Eternamente suya.

PD: Gracias por notificarme oficialmente la resolución de la denegación del PLAN PREPARA en vez de tener que consultarla en el Boletín Oficial de la Provincia. Todo un detalle por su parte.